¿Somos realmente diferentes los hombres y las mujeres?

Por:Yeneily García García.AIN

¿Quién no ha escuchado los dos lados de la moneda, si se trata de chistes sexistas?    Casi todos emplean referencias exageradas a una característica común de uno u otro género, lo cual ayuda a sacar la sonrisa y a reflexionar en la existencia o no de contrastes probados entre el hombre y la mujer.
   La inmensa mayoría de las diferencias entre hombres y mujeres se deben a miles de años de condicionamiento, aunque en cuanto a su desempeño en sociedad prácticamente han quedado reducidas al mínimo.
   Según expertos una diferencia de género constituye una distinción de características biológicas o fisiológicas típicamente asociadas tanto con hembras o machos de una especie en general, y no debe confundirse con estereotipos discriminatorios.
   La ciencia se ha encargado de confirmar algunas afirmaciones del saber popular como el hecho de que las mujeres y los hombres poseen distintos circuitos cerebrales.
   Tras medir y comparar 45 regiones del cerebro entre personas sanas de ambos sexos, investigadores del Harvard Medical School encontraron que las partes del lóbulo frontal determinante a la hora de tomar decisiones y solucionar problemas, eran mucho más grande en las féminas, del mismo modo ocurre con el área reguladora de emociones y el hipocampo, relacionado con la memoria a corto plazo.
   En el caso masculino, las zonas con mayor extensión resultaron ser el córtex parietal, encargado de procesos las señales enviadas por los sentidos y la percepción del espacio, a lo cual se añade también la región de la amígdala, destinada a controlar las emociones y el impulso sexual.
   Al analizar los cinco grandes rasgos de personalidad - extroversión, amabilidad, dependencia, estabilidad emocional e inteligencia- las féminas puntúan más alto en la segunda, lo cual significa una mayor tendencia a ser compasivo y cooperador.
  De acuerdo a patrones demográficos de mediciones del "Indicador de Myers-Briggs", test de personalidad diseñado para ayudar a una persona a identificar algunas de sus preferencias personales más importantes, del 60 al 75 por ciento de las mujeres prefieren sentir y un aproximado del 55 al 80 del sector masculino encuestado prefiere pensar.
   Los especialistas plantean que el sentido del yo en el hombre se define por su capacidad de obtener resultados, el sexo masculino valora el poder, la competencia, la eficacia y los logros.
  En las pruebas de empatía a las féminas les corresponde una puntuación más elevada en muestras con rangos desde niños en edad escolar hasta adultos.
   Estas escalas incluyen mediciones de toma de perspectiva, orientación hacia otra persona, preocupación empática y angustia personal, no obstante, tales mediciones son subjetivas y la empatía puede estar más relacionada con roles de género que con el sexo.
   Según el profesor británico Simon Baron-Cohen, en general en los hombres está presente con mayor fuerza el deseo de analizar y explorar sistemas y reglas, y en las mujeres la habilidad para identificarse con los sentimientos de otras personas.
   Aunque muchos afirmen que provenimos de Marte o Venus, los seres humanos ríen, padecen y viven por las mismas razones.
  La diferencia existe para apreciar aún más los elementos que unifican.